Etiquetas

viernes, 12 de noviembre de 2010

Capítulo 1.







Una tarde de otoño, 2009.

Empecé a mirar de un lado a otro tambaleando mi pierna derecha de arriba abajo. Desde pequeña siempre tuve ese tic nervioso, y en efectivo, estaba nerviosa en ese momento, y mucho. Me levanté del banco en el que estaba sentada y me dirigí hacia un columpio de aquel parque en el que había pasado tantos momentos junto a mi padre. Volver a estar allí sentada me traía muy buenos recuerdos, pero a su misma vez sentía una inevitable tristeza, era una sensación muy rara, y vinieron en un segundo una oleada de sentimientos contradictorios. Empecé a balancearme suavemente en aquel viejo columpio, pero en seguida pare a causa del sonido que producía, que me recordaba al de un niño lloriqueando o al de una maquina excesivamente desengrasada. Estaba realmente nerviosa, conocía a Adrián desde que era una cría, y a menudo que fuimos creciendo y haciéndonos amigos, yo me fui enamorando más y más de él, llegando al punto de no poder estar una hora sin saber de su existencia. Por fin conseguí una cita con él, aún que no se si se podría llamar “cita” teniendo en cuenta que él había quedado conmigo para contarme algo, supuestamente muy importante.
-¿Llevas mucho tiempo esperando? -dijo una grave voz a mis espaldas.
-No, bueno sí, pero no es tu culpa, es decir, llegué antes de tiempo -balbuceé.
Siempre había hablado con el de la forma más natural y tranquila posible, y en ese momento, uno de los más importantes de mi vida, no era capaz de articular una sola frase coherente.
-¿Qué es eso tan importante que me tenías que contar?
Adrián se quedo un pequeño instante pensando, sopesando cual era la mejor forma de darme la noticia. Le notaba nervioso a él también. Segúramente no le agradaba lo que me iba a decir, lo que hizo que yo no supuerse donde meterme, esperándome lo peor.
-Me voy a Madrid -dijo con una voz cortante mientras clabava sus incisivos ojos en mi.
Los dos nos quedamos callados, él con una cara seria, tan perfecta como siempre, yo pensativa, sin saber muy bien que entender.
-¿Qué quieres decir con que te vas?
-Eso, que me voy. No me hace mucha gracia la situación, pero a mi madre le han dado un puesto en un periódico, y mi padre no quiere seguir viviendo aquí, yo por mi lado, no tengo ni voz ni voto.
-¿Y qué se supone que tengo que decir? -dije entre sollozos -no puedes dejarme sola Adrián, te necesito.
Rompí a llorar como cuando era pequeña, sin importarme lo que pudiesen llegar a pensar los demas, me daba igual, nada en ese momento importaba excepto él, y que se iba. Sin mi.
-Nada, quería que fueses la primera en saberlo, bueno, eres mi mejor amiga, y eso no va a cambiar nunca.
Esa era la peor frase que me podía decir, “eres mi mejor amiga, y eso no va a cambiar nunca.” ¿Cómo podía haber sido tan tonta y pensar que tenía la más mínima posibilidad con él? Adrián me abrazo lo más fuerte posible intentando consolarme, pero en realidad solo empeoraba la situación haciendo que mi corazón se aferrase más fuerte aún a él.
-Está bien, no llores, si total, vas a vivir mejor sin mí, que lo se yo, que en realidad lo estabas deseando, llevas esperando este momento desde que te di la paliza en este mismo parque, en este mismo columpio. Lo recuerdo perfectamente. Tú estabas ahí mismo sentada, con tu vestidito rosa a juego con unos zapatos blancos y un lazo en la cabeza, y yo, estaba sentado en la arena con mis pantalones rotos a causa de mi torpeza.
-Y me estabas preguntando que cuando iba a acabar de columpiarme, que llevaba mucho tiempo.
-Y tú, con tu máxima dulzura me dejaste el columpio.
-Pero no duraste mucho, en seguida viste una atractiva bici azul y ahí es cuando empezó tu carrera como ladrón.
-¡Ey! No soy un ladrón, la bici la devolví.
-Claro, solo faltaba que asesinases al padre que fue a recuperarla -exclamé mientras me tranquilizaba un poco al recordar la anécdota -No sabía que te acordabas de eso.
-Como no me voy a acordar, y nunca se me olvidará, aún que sea un viejo roñoso de ochenta años y con alzheimer, me seguiré acordando.
Le miré fijamente a los ojos intentando saber lo que pensaba, cuales eran sus sentimientos en ese momento, algo, intentando saber algo, pero nada, nunca había sido una persona transparente, en cambio él siempre me había dicho que yo era como un libro abierto, siempre sabía lo que quería o lo que pensaba, y en algunas ocasiones eso me había ocasionado problemas, y más teniendo en cuenta lo dada que era a sonrojarme.
-¿Cuándo te vas? -Dije secándome las lágrimas con la manga de la chaqueta.
-Mañana iremos ya a Madrid a dejar todos los trastos que no necesitamos para estos días, pero volveré para ir el lunes a clase y el resto de la semana. Después haré una fiesta de despedida a la que por supuesto estás invitada y el domingo volveré a irme, ya definitivamente.
-Está bien-suspiré -¿no puedo hacer nada para que te quedes no?
-Ojalá. Vamos, te acompaño a casa, yo tengo que descansar que mañana madrugo.
Tras decir esto fuimos andando hasta mi portal, y allí nos dimos un abrazo muy fuerte y el más sincero que nos habíamos dado nunca. Después subí a mi casa esquivando las preguntas de mi madre y de mi hermana pequeña, y me fui a mi habitación. Me tumbé en la cama y rompí a llorar por última vez en ese día. Estaba agotada así que no tarde mucho en quedarme dormida, dando paso a los sueños libres de miedos, tristeza y donde todo era más fácil de alcanzar.

4 comentarios:

  1. He leído el prólogo y el capitulo 1, e imagino que Nora es la chica del primer capitulo, aunque ahora mismo no sé la relación entre ambas partes. Es como si el prólogo hablase de una cosa, y el capitulo 1 de otra, no sé. Lo único que veo en común es la chica. En fin, sigo leyendo.

    ResponderEliminar
  2. Holaa! Hace tiempo dejaste un comentario en mi blog (http://iwrite-mystory.blogspot.com), no suelo revisar los comentarios pero encontré el tuyo y he leído varios capítulos tuyos, he de decir que me encanta. Sigue escribiendo, me gusta mucho la historia :)

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho...pero a veces los personajes hablan de una forma poco creible..nose...:S

    ResponderEliminar
  4. OOOFFFFFF!!! pero que suerte tiene esta chica!! caray! llega un angel cuando mas lo nesesitaba, y ahora se va.
    Pero haz mencionado que esquiva a su mama y su hermana, supongo que es adoptada o es otro personaje.
    SALUDOS

    ResponderEliminar